Humala abandonó el penal Ancón II y fue aclamado por cientos de seguidores, en su mayoría licenciados del Ejército veteranos del alzamiento del año nuevo de 2005, en la ciudad surandina de Andahuaylas, contra el entonces presidente neoliberal Alejandro Toledo.
“Nos sentimos todos muy orgullosos de lo que hicimos en Andahuaylas. Los tribunales aun no, pero los hechos nos dan la razón. ¿Dónde está el presidente contra el que nos rebelamos hace 17 años? Toledo, prófugo, preso corrupto y ladrón”, dijo en un breve discurso.
Añadió que otro expresidente que entonces era ministro de Toledo, Pedro Pablo Kuczynski, se encuentra en condiciones similares, investigado por corrupción tras renunciar en 2018 asediado por la revelación de ese caso.
“Los que nos traicionaron entonces están por ir a prisión”, dijo, al recordar que también se rebeló en el año 2000 contra el gobernante Alberto Fujimori, secundando a su hermano, el comandante Ollanta Humala, aunque después se distanciaron y Ollanta fue elegido presidente en 2011, sin aceptar pedidos de indulto para Antauro.
Fustigó además a la derecha y dijo que esta ha fracasado en más de 200 años de República, confirmando tácitamente con su alocución su retorno a la política, actividad que de alguna manera continuó desde el presidio.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) anunció ayer la libertad de Antauro Humala por redención de pena al haber realizado siete jornadas de trabajo y estudio por cada día de reducción de su condena de 19 años, acortándola en un año y varios meses.
Antauro fue condenado a cárcel bajo los delitos de homicidio simple, secuestro, daños agravados, sustracción o arrebato de arma de fuego y rebelión, por el alzamiento de Andahuaylas, en el que fue secundado por 160 licenciados del Ejército.
El ex mayor del Ejército se declaró inocente y reclamó la condición de preso político y solo aceptó haber encabezado una rebelión.
Analistas políticos de centro y derecha plantean que la libertad de Antauro Humala fue una concesión del Gobierno para sumar su capacidad de movilización a la defensa del presidente Castillo frente a acusaciones de corrupción invocadas para retirarlo del cargo.
“La prensa y algunos políticos dicen que hay un arreglo político bajo la mesa”, dijo y lo descartó señalando que Humala salió libre en aplicación de las leyes que otorgan el beneficio de redención de pena en casos como el suyo.
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