En un extenso artículo intitulado El extremo de la deshumanizada obsesión anticubana, el Cbylo y el Cpces afirman que se está abusando de las tecnologías de punta para hacer una guerra cibernética contra Cuba, apelando a la mentira cruda y desgarrando la consciencia emocional de audiencias multitudinarias.
La cobardía de los estrategas de la agresión a Cuba no tiene límites y es un grave crimen de guerra, que atropella la jurisprudencia internacional, sostienen y exigen el cese de «las tropelías incesantes con las que se agrede a Cuba y a su pueblo ejemplar, generoso e indoblegable».
Resaltan que el pueblo cubano ha superado en todo momento, los desafíos y peores adversidades imaginables y añaden que con brillante diseño estratégico, valentía, decoro y sagacidad ha derrotado invasiones, el bloqueo ilegal, el odio y las formas más retorcidas de guerra y genocidio.
Ahora, indican, enfrentó otra calamidad y momentos de angustia, con el incendio desproporcionado e infernal en el enclave de supertanqueros de crudo y combustibles, en los muelles del Puerto de Matanzas, en el occidente de Cuba.
Por ello, aseveran que resulta repugnante e indignante observar la forma deshumanizada como los enemigos de Cuba se refieren a la catástrofe de ese incendio, desmeritando la lucha por apagar las infernales y persistentes llamaradas.
«Las corporaciones publicitarias y la falsimedia de Estados Unidos, al servicio de los intereses del geocoloniaje yanki se ensañan con Cuba con una perversión tan encarnizada, cobarde y miserable, que harían ver el sadismo inhumano del nazifascismo hitleriano, como un juego de aprendices caricaturescos», consideran esas dos entidades.
Califican de insólito el degradamiento de la guerra sucia contra el pueblo soberano de esa isla y de inescrupulosa la forma de presentar acontecimientos aleatorios y accidentes inesperados con sus impactos lacerantes, en la vida, la economía, las familias, el trabajo cotidiano, la interacción de un pueblo como nación compactada.
Hechos, señalan, con los que se especula pretendiendo moldear un prejuicio político y una idea espuria de la realidad cubana.
«Los centros o antenas de la calumnia política y social contra Cuba, han escenificado un sainete aborrecible, de los difíciles momentos que se han sufrido», detallan.
Pero, destacan, la gente buena del mundo no puede caer en la trampa de la calumnia vil y el asedio desenfrenado con tácticas de guerra psicológica, inmorales y deplorables, que atentan contra la dignidad, los sentimientos y la inteligencia, alterando la estabilidad emocional de las personas.
Por ello, instan a la solidaridad multifacética y universal con la Cuba libre e independiente, que ha decidido desarrollar el proyecto social emanado de los ideales de (Héroe Nacional) José Martí y (el líder histórico de la Revolución cubana) Fidel Castro, en ejercicio de su derecho a la autodeterminación y la soberanía.
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