En una nota dirigida a la cartera, señalaron que la fecha seleccionada por las autoridades, el 5 de septiembre próximo, es casi imposible para la mayoría de la población que vive en precariedad, lo que se traduce en falta de ingresos para cubrir los gastos escolares.
El organismo señaló que la depreciación de la moneda nacional, junto a la carestía de la vida, inseguridad crónica y violencia de las pandillas en varios distritos del país aumentaron los precios de los artículos de primera necesidad y de implementos académicos.
“Si creemos en la última cifra de inflación de productos, que ronda el 29 por ciento, el costo de vida está fuera del alcance de las masas. Esto refleja, por tanto, la incapacidad de los padres para satisfacer las necesidades de sus hijos para este inicio del año escolar, como la compra de uniformes y material escolar, gastos de transporte, escolarización”, lamentaron en la misiva.
En este sentido llamaron al Gobierno a restablecer la paz en el país lo antes posible, lo cual permitirá a los ciudadanos realizar sus actividades con normalidad.
La semana pasada, la Organización de Ciudadanos por un Nuevo Haití puso en duda una reapertura de clases ante la persistente crisis nacional, agravada por la escasez de combustible que triplicó los precios de la transportación colectiva.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que más de 250 mil niños no tienen acceso a los centros docentes un año después del temblor en la zona sur del país, y la reconstrucción se dificulta por la situación de inseguridad imperante y la falta de financiación.
No obstante, por el momento, el Ministerio de Educación mantiene la fecha programada para el reinicio del curso y no se pronunció sobre las preocupaciones de las organizaciones.
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