La demanda tiene como telón de fondo las aseveraciones hechas la víspera por un exasesor de Johnson de que el gobernante urdió un plan para hacer que donantes de su partido pagaran la costosa factura.
Según Dominic Cumming, quien renunció en noviembre pasado, el primer ministro dejó de hablarle sobre el tema en 2020 después que él le dijo que esa forma de pago era poco ética, tonta y posiblemente ilegal porque contravenía las leyes sobre la obligatoriedad de revelar la fuente de las donaciones políticas.
El gobierno aseguró anoche al Parlamento que Johnson pagará de su bolsillo las 200 mil libras esterlinas, unos 277 mil dólares, que costó la remodelación del apartamento ubicado en los altos de la sede oficial del gobierno en el número 10 de Downing Street, pero la respuesta no convenció a los laboristas.
Dada la gravedad de las nuevas acusaciones hechas por su antiguo asesor jefe y las graves implicaciones de otras irregularidades relacionadas con este episodio, creo que es necesario hacer una investigación completa, afirmó la legisladora Rachel Reeve en una carta dirigida directamente al gobernante.
Su correligionario en la Cámara de los Comunes Steve Reed también exhortó a Johnson este sábado a través de la emisora BBC Radio 4, a publicar toda la documentación relacionada con los pagos y donativos hechos o recibidos durante la remodelación del apartamento.
El conservador y exfiscal general Dominic Grieve también se sumó a la ya creciente lista de políticos que exigen explicaciones al primer ministro sobre la forma en que pagó por los arreglos.
Mi impresión es que hay algo oscuro sobre el origen de ese dinero, afirmó Grieve, tras cuestionar la integridad de Johnson.
El primer ministro británico y varios de sus ministros también está siendo cuestionados por supuestamente favorecer a empresarios y amigos con contratos y favores durante la pandemia de la Covid-19.
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