Explicó en conferencia de prensa que se trata de modificar la ley número 21 mil 325 de Migración y Extranjería con el objetivo de expulsar a extranjeros que cumplan condenas inferiores a cinco años y un día por la aplicación de la ley 20 mil de infracción de drogas.
A esto se sumaría la prohibición de ingresar a Chile por un periodo de 10 años y en caso de incumplimiento “van a tener que cumplir la pena efectiva en un recinto”, precisó.
La ministra aclaró que «las personas que tienen condenas menores, y en particular mujeres, sabemos que en gran cantidad son utilizadas para traer droga, pero no necesariamente son las que están a cargo de las bandas, pero tampoco han cometido otro tipo de delitos».
Ríos detalló que en la última década Chile expulsó a 10 mil extranjeros por actividades ilícitas relacionadas con las drogas, cifra que representa el 90 por ciento de todas las expulsiones que realizamos como país, acotó.
Comentó que en las regiones del norte existe “una situación particularmente seria en materia penitenciaria», y puso como ejemplo el penal de Alto Hospicio donde “tenemos la concentración más grande de población migrante”.
De acuerdo con la titular de Justicia, desde el pasado 12 de febrero, fecha en que entró en vigencia una modificación a la Ley de Migraciones, no se puede aplicar una pena sustitutiva de expulsión para extranjeros que hayan sido condenados por la ley de drogas.
Subrayó que de no aplicarse la modificación «vamos a tener un aumento de la población penal, en particular en las regiones del norte”, en tanto la carga del Ministerio Público sería “muchísimo mayor», resaltó Ríos.
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