En su último parte divulgado este martes la máxima instancia sanitaria del país indicó además que la infección continúa afectando principalmente a personas del sexo masculino, con 704 pacientes, mientras que la cifra entre las mujeres se mantiene en 10.
Del total de personas contagiadas hasta el momento 194 contrajeron la enfermedad en el exterior, el promedio de edad es de 37 años y no se registran muertes en el país como consecuencia de este mal, precisa el informe.
Se reportan infecciones en 15 regiones del país, y solo Basilicata, Calabria, Molise, Umbria y Valle d’Aosta se mantienen libres de contagios. Las más afectadas son Lombardía, con 308; seguida por Lazio, con 128; Emilia Romaña, con 73 y Véneto, con 48.
Una circular del Ministerio de Salud italiano emitido a inicios de este mes estableció un protocolo, que incluye el aislamiento inmediato de los casos confirmados “hasta que caigan las costas de la erupción” provocada por el virus.
Los casos que no requieran hospitalización deben ser remitidos a sus domicilios, según los procedimientos definidos localmente, con la aplicación de medidas extremas para evitar el contagio de los convivientes y demás cuidadores.
Se señala además la importancia de una identificación temprana de la infección y la ubicación de los contactos de los contagiados, como una acción necesaria para detener la transmisión del virus y contener la epidemia.
La instrucción recomienda un rastreo retrospectivo de los contactos sexuales para identificar el caso índice o el sitio de infección, y el período de referencia debe cubrir los 21 días anteriores al inicio de los síntomas.
El documento aclara que, aunque la contagiosidad está ligada principalmente a la presencia de la erupción, incluso si las lesiones son pocas, los pacientes con otros síntomas como fiebre, mialgia, fatiga y dolor de cabeza también pueden transmitir el virus.
El 8 de agosto último comenzó en Italia la vacunación contra el virus causante de esa enfermedad, que se aplica en un primer momento en las zonas más afectadas del país y a los sectores poblacionales con un mayor riesgo de contraer la misma.
La campaña de inmunización en un primer momento está dirigida, según la fuente, al personal de laboratorio con posible exposición directa al virus, homosexuales, transgénero, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH), entre quienes se están presentando la mayoría de las infecciones.
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