Un Tribunal de Investigación, creado para establecer los hechos del caso y la fijación de la responsabilidad del incidente, halló que la desviación de los procedimientos operativos estándar por parte del trío de militares condujo al lanzamiento accidental del cohete.
El asunto fue calificado por el Ministerio de Defensa como profundamente lamentable, mientras Pakistán presentó una enérgica protesta al respecto.
También, el Ministerio de Defensa de India señaló un mal funcionamiento técnico en el curso del mantenimiento rutinario y añadió que el gobierno tomó una visión seria del incidente.
El director general de Relaciones Públicas Interservicios de Pakistán, general de división Babar Iftikhar, declaró que el proyectil entró en el espacio aéreo pakistaní recorriendo 124 kilómetros.
La cartera de Asuntos Exteriores de Pakistán pidió una investigación exhaustiva y transparente del problema y exigió que su resultado fuera compartido con Islamabad.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea de la India no mencionó los rangos ni los nombres de los oficiales cuyos servicios fueron terminados.
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