Según informó este martes el director de la agrupación Azúcar Negra y líder de la iniciativa en la isla, Leonel Limonta, el evento masivo tendrá lugar en el Salón Rosado de la Tropical y busca promover este baile popular cubano y vindicar el lugar del son dentro de la cultura nacional.
En conferencia de prensa, Limonta informó que la cita constituye una ronda de entrenamiento, en aras de superar la varilla puesta por España en 2019 con una rueda de mil 291 personas bajo el lema Cubaneando por la Candelaria.
Cuba y Venezuela pondrán a prueba el poder de convocatoria del proyecto Retomando el Son Bailando Casino el 27 de noviembre de 2022 y para ello se desarrollan periódicamente, en ambos territorios, eventos de casineros que constituyen herramientas para medir el impacto del género y el estado del gremio rumbo al gran festival.
El encuentro del próximo domingo coincide con la jornada de clausura del Habana Mambo Festival, que desde este 24 de agosto convida a disfrutar de la primera Convención Internacional Música, bailes y tradiciones populares, conciertos y espectáculos de diversas manifestaciones.
De acuerdo con el director del Festival, Arnaldo Rodríguez, esta articulación de ambas iniciativas está en coherencia con las intenciones del encuentro de promover las sonoridades de la isla, de la mano de orquestas de gran prestigio como Alexander Abreu y Havana D´Primera, encargada de cerrar las funciones.
Popularizado en los salones de baile de Cuba a mediados del siglo XX, el casino se nutre de elementos básicos del danzón, el son urbano y el chachachá, al tiempo que conjuga expresiones modernas como resultado de una constante evolución de la música popular y las necesidades de sus cultores.
En el libro Dos siglos de bailes populares de salón cubanos, Graciela Chao aseguró que estas maneras de bailar aportaron los “pasos básicos, los giros, los paseos, los marques, la caja y numerosas figuras”, mientras el casino adoptó, igualmente, los aires de las nuevas sonoridades del panorama nacional, como el songo, la salsa, el son moderno y la timba.
Es por ello que proyectos como el impulsado por Limonta pretenden incentivar la práctica de este género y a paralelamente articular un movimiento artístico-cultural que vincule a varias generaciones.
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