Según el ministro de Innovación, Ciencia e Industria, François-Philippe Champagne, los acuerdos suscritos permitirán la producción de vehículos eléctricos y baterías, en una «asociación histórica”.
En este sentido, la página oficial del Gobierno califica al suceso como un gran paso en el camino de Canadá para hacer crecer la esfera del transporte limpio y satisfacer la demanda nacional y mundial de automóviles con emisiones cero.
En particular, el convenio con Volkswagen prioriza los materiales para la producción de baterías sostenibles e incluye la creación de una oficina canadiense para PowerCo, la empresa del fabricante con sede en Wolfsburgo enfocada en la obtención de pilas.
Mientras, la alianza con Mercedes-Benz busca apoyar el desarrollo de una cadena de suministro de minerales basada en principios medioambientales, sociales y de gobernanza, estimular la investigación, así como identificar posibles inversiones.
La firma de los acuerdos ocurrió luego de una visita de Champagne a Alemania en mayo pasado, en la cual el titular tuvo reuniones con líderes del sector.
“Canadá se está convirtiendo rápidamente en el proveedor ecológico elegido por las principales empresas automovilísticas, incluidos los principales fabricantes europeos, en su transición hacia un futuro más limpio y ecológico”, enfatizó el ministro.
La esfera automotriz mantiene a casi 500 mil trabajadores en el país, aporta 16 mil millones de dólares anuales al Producto Interno Bruto y es una de las mayores industrias de exportación del país.
Canadá es el cuarto productor de petróleo mundial y aparece entre los 10 países más contaminantes.
En marzo pasado el Gobierno anunció que invertirá unos siete mil 280 millones de dólares estadounidenses en energías verdes y vehículos eléctricos y proyecta lograr emisiones netas cero para el año 2050.
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