También fueron devastadas tierras agrícolas y cultivos, mientras perecieron miles de cabezas de ganado, reportó el portal Ariana News.
El Departamento de Meteorología advirtió de la posibilidad de lluvias relativamente intensas con inundaciones en las próximas 48 horas en 21 provincias afganas.
El viceministro de Gestión de Desastres, Mawlawi Sharafuddin Muslim, dijo que se envió ayuda alimentaria de emergencia a muchas zonas afectadas por las riadas y las organizaciones de ayuda prometieron prestar asistencia de emergencia, pero que podría no ser suficiente.
«Pronto llegará el invierno y estas familias afectadas, entre las cuales hay mujeres y niños, no tienen un refugio donde vivir. Todas sus explotaciones agrícolas y huertos fueron completamente arrasados y sus cosechas resultaron arruinadas», indicó Muslim.
Si no se ayuda a estas personas a volver a la normalidad, su situación empeorará definitivamente en las próximas semanas y meses, alertó el funcionario.
Afganistán sufrió recientemente una serie de catástrofes naturales y fenómenos meteorológicos extremos, entre ellos un terremoto en junio que mató a más de mil personas.
El sábado, 20 personas murieron sólo en la provincia de Logar a causa de las lluvias torrenciales y otros 35 resultaron heridos, dijo Mohammad Nassim Haqqani, portavoz de la autoridad de gestión de desastres.
La Media Luna Roja afgana instaló un campamento para las familias afectadas en la provincia de Logar, además de proporcionar alimentos y otros artículos.
El portavoz del gobierno, Zabihullah Mujahid, emitió un mensaje de video en las redes sociales para solicitar ayuda para las víctimas de las crecidas.
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