El objetivo ahora es fortalecer esas políticas promotoras de los inmunizadores mediante una estrategia de autosuficiencia regional para enfrentar la pandemia, añadió el canciller, citado por la Agencia Boliviana de Información.
‘¿Qué se quiere desde la Celac?: generar iniciativas, políticas que tiendan a fortalecer esos procesos’, aseguró el diplomático.
Mayta recordó que las actuales vacunas regionales son concebidas en lo fundamental por instituciones estatales, por lo que la idea ahora sería ‘generar mecanismos que tiendan a que su desarrollo continúe y acaben la tercera fase’.
‘No será en julio, no será en agosto; pero probablemente, en 2022 estén en la posibilidad de tener producción masiva’, consideró.
En otra parte, el ministro aludió a una reunión de la Celac a mediados de mes para impulsar esa estrategia con representantes de los centros de investigación que desarrollan las vacunas más avanzadas de la región.
‘Lo que hizo la organización el 15 de abril fue una prospección de las vacunas que tenemos pensadas y en proceso de desarrollo en Cuba, México, Argentina y Brasil, pero estos desarrollos aun no están en etapa comercial’, agregó.
La Celac es una organización intergubernamental integrada por 33 países latinoamericanos y caribeños, que aspira a ser un espacio único en la toma de decisiones políticas y de cooperación, en apoyo a los programas de integración regional.
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