Un periodista que cubría los hechos recibió un fuerte golpe en la cabeza y varias personas fueron detenidas, entre ellas, dos diputados nacionales.
Un grupo de ciudadanos derribó las vallas colocadas por los oficiales para impedir el acercamiento al departamento de la exmandataria de quienes llegan hasta ese lugar para expresarle su respaldo y acompañarla ante la persecución mediática, política y judicial en su contra.
Los manifestantes avanzaron cantando hacia el edificio donde se encuentra la también titular del Senado, mientras los policías intentaban impedirles el acceso y se escucharon disparos de balas de goma, lo cual provocó mayor tensión.
Dirigentes y militantes de diversas agrupaciones como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el miembro del Frente Patria Grande, Juan Grabois, intentaron mediar para evitar el empeoramiento de la situación.
Los manifestantes acusaron al jefe del Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, de sitiar a Fernández y lo responsabilizaron por los ataques contra los ciudadanos.
Poner las vallas y la policía en la puerta del edificio donde vive Cristina es una provocación. Hacemos responsable a Larreta de toda violencia que puedan ejercer los oficiales contra los allí presentes, escribió el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
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