Una veintena de propietarios de compañías firmaron un comunicado en el cual criticaron el comportamiento de los protagonistas de la crisis política y recordaron que ninguna de las partes en conflicto tiene legalidad o legitimidad necesarias para imponerse, en relación con los acuerdos firmados por partidarios del Gobierno y de la oposición, respectivamente.
Para este sector urge alcanzar un consenso para luchar contra el terror de los grupos armados y restablecer la seguridad y el orden constitucional a través de un proceso electoral creíble.
“Todos debemos ser conscientes de que la quiebra actual es colectiva y que la recuperación requiere el compromiso de todos”, dijo la asociación que hasta el momento se mantuvo al margen de la crisis política.
También invitó a sus pares a respetar sus responsabilidades fiscales y jurídicas y mantener prácticas comerciales sanas, al tiempo que llamó al Gobierno a recaudar derechos e impuestos y hacer cumplir las leyes.
Estas medidas, indicaron los empresarios, permitirán movilizar recursos financieros que beneficiarán a la Policía para que puedan cumplir con sus funciones de mantener el orden y erradicar la creciente “gansterización” del país.
Haití se encuentra inmersa en una crisis multifacética que empeoró tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse y mientras las fuerzas políticas siguen sin alcanzar un acuerdo.
La violencia se disparó con el auge de las pandillas cuyos enfrentamientos y acciones en barrios desfavorables provocaron cientos de muertos en lo que va de año.
En julio, la Oficina Integrada de Naciones Unidas denunció que más de 470 personas murieron, resultaron heridas o desaparecidas tras los mortales enfrentamientos entre las federaciones del G-Pep y el G-9 en Cité Soleil, mientras que en ese mismo periodo la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos registró 300 fallecidos a manos de los grupos armados.
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