En un reporte divulgado este martes por el diario La Repubblica y otros medios locales, la máxima instancia sanitaria italiana señala además que 205 de los infectados contrajeron el mal en el extranjero.
Del total de casos, 749 son del sexo masculino y 11 del femenino, lo que se corresponde con la tendencia de una mayor incidencia entre los hombres. El promedio de edad se mantiene en 37 años.
El mayor número de contagios se presenta en la región de Lombardía, con 322, mientras que en Lacio se detectaron hasta el momento 138, en Emilia Romaña con 75, mientras que en Véneto y Toscana se reportaron hasta la fecha 53 y 38 infectados, respectivamente.
Una circular del Ministerio de Salud italiano emitido a comienzos del presente mes estableció un protocolo, que incluye el aislamiento inmediato de los casos confirmados “hasta que caigan las costas de la erupción” provocada por el virus.
Los casos que no requieran hospitalización deben ser remitidos a sus domicilios, según los procedimientos definidos localmente, con la aplicación de medidas extremas para evitar el contagio de los convivientes y demás cuidadores.
Se señala además la importancia de una identificación temprana de la infección y la ubicación de los contactos de los contagiados, como una acción necesaria para detener la transmisión del virus y contener la epidemia.
El 8 de agosto último comenzó en Italia la vacunación contra el virus causante de esa enfermedad, que se aplica en un primer momento en las zonas más afectadas del país y a los sectores poblacionales con un mayor riesgo de contraer la misma.
La campaña de inmunización en un primer momento está dirigida, según la fuente, al personal de laboratorio con posible exposición directa al virus, homosexuales, transgénero, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH), entre quienes se están presentando la mayoría de las infecciones.
mv/ort