El ministro de Asuntos Exteriores, Bilawal Bhutto Zardari, instó a la comunidad internacional a dar su pleno respaldo al llamamiento urgente para ayudar a la población de Pakistán más necesitada y les animó a contribuir generosamente para satisfacer las necesidades de financiación del plan de respuesta, difundió la emisora Radio Pakistan.
Zardari dijo que el llamado da prioridad a las intervenciones centradas en las áreas de educación, seguridad alimentaria, agricultura, salud, nutrición, protección, refugio y artículos no alimentarios, agua, saneamiento e higiene.
Dijo que el país también necesita medios de subsistencia y apoyo para el ganado, así como maquinaria y equipos de socorro.
Apuntó que se requiere urgentemente de refugios, tiendas de campaña y mosquiteros, y ayuda para la reconstrucción y rehabilitación de las zonas afectadas por las inundaciones.
El titular señaló que el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional con Pakistán en estos momentos contribuirá en gran medida a aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por las inundaciones y a reconstruir sus vidas.
Por otro lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a la comunidad internacional mediante un mensaje de video a contribuir con 160 millones de dólares en apoyo a la respuesta del gobierno pakistaní.
Entre tanto, Pakistán estableció el Centro Nacional de Respuesta y Coordinación a las Inundaciones para enfrentar la grave situación del país debido a las incesantes lluvias, así como la rehabilitación de las personas afectadas.
Las incesantes lluvias en varias partes de esta nación surasiática continúan su racha de muertes, y el total de fallecidos se elevó a mil 136 mientras suman 33 millones 460 mil las personas afectadas, reflejó el portal Pakistan Observer.
Al menos mil 634 personas resultaron heridas en diversos incidentes relacionados con las precipitaciones y las crecidas de los ríos, y perecieron más de 735 mil cabezas de ganado.
Según los datos publicados por la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, las inundaciones destruyeron más de un millón de casas, además de tres mil 451 kilómetros de carreteras y 149 puentes dañados.
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