Por medio de un comunicado, circulado en varios diarios locales, la agrupación expresó su disposición de negociar en el contexto de la política de paz total, impulsada por el gobierno de Petro.
«Hemos confiado infinidad de veces en salidas de negociación y políticas para este conflicto, y así lo dice nuestra historia de resistencia como pueblo azotado en armas, y lo seguiremos haciendo. De cada tropiezo y error hemos aprendido y no cerramos nunca las puertas. Creemos que la paz se edifica sobre la solución de las necesidades», manifestó el grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
El Frente consideró que la paz se edifica sobre la solución de las inmensas necesidades y brechas sociales que existen aun en Colombia y no simplemente en la entrega de un puñado de armas, sin decir que el cese de hostilidades no sea necesario.
De acuerdo con el texto difundido este jueves, el grupo guerrillero señaló que valora inmensamente el trabajo de quienes desde otra orilla distinta luchan y exigen todos los días que pare la guerra, al igual los distintos anuncios del Gobierno de alcanzar una paz total, «un sueño aun, pero mas no imposible de lograr».
«No negamos nosotros las enormes diferencias que tenemos con el paramilitarismo y fuerzas militares, aun aliadas entre ellas. Su depuración será factor importante para asegurar la paz total, pero aun así estamos dispuestos a sentarnos en una mesa. Proponemos que demás actores armados se pronuncien”, añadió el Frente 36.
El grupo aseguró que ya decidió quienes serán sus delegados a ese espacio y sus nombres serán dados a conocer en el momento y por los medios oportunos.
El pasado 27 de agosto, Petro propuso a los diferentes grupos armados en el país un cese el fuego multilateral para iniciar un proceso de negociaciones para alcanzar la paz total.
Al finalizar un Puesto de Mando Unificado por la Vida celebrado en Ituango, departamento de Antioquia, para analizar la situación humanitaria y de orden público que afronta esta región norte del país, explicó que esta es una invitación a las autoridades locales, departamentales y municipales para incentivar la discusión ciudadana sobre qué región y territorio quiere.
De acuerdo con Petro, «todas las agrupaciones que hacen presencia en el territorio de manera ilegal han enviado cartas al Gobierno diciendo que quieren paz».
Sin embargo, advirtió que estas comunicaciones «son palabras, son papeles, expresan un clima, una atmósfera de posibilidades de diálogo y de negociación. Pero de las palabras hay que pasar a las acciones, hay que iniciar los diálogos con los negociadores que designen».
Esas negociaciones versarán, en algunos casos, sobre temas políticos, pero en otras situaciones girarán sobre aspectos jurídicos, con el objetivo de llegar a un posible acogimiento a la justicia, puntualizó el gobernante.
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