Sin mencionar al exparlamentario y líder del partido Pitit Dessalines, la organización advirtió que podría llevar ante la justicia a “todos los autores intelectuales y materiales de actos que atenten contra la integridad de la vida de su personal y la seguridad de sus bienes”.
También cuestionaron que son blanco de críticas por la volatilidad del mercado cambiario cuando este está determinado por el equilibrio entre la oferta y demanda de divisas, aseguraron.
La advertencia del sector bancario sale a la luz tras una serie de manifestaciones en Cabo Haitiano, en el extremo norte del país contra la devaluación de la moneda nacional frente al dólar, la inflación y la inseguridad y en la cuales manifestantes amenazaron con quemar las entidades financieras si el tipo de cambio no se establecía en 100 gourdes por dólar.
Jean Charles negó que llamó a la población a incendiar los bancos privados como critican sus detractores, aunque admitió su amenaza de cerrarlos si no se frena la depreciación de la moneda nacional.
Fue la población la que insinuó que lo mejor era quemarlos, dijo el político a medios de prensa.
Varias personalidades políticas, entre ellas el ex primer ministro Claude Joseph y los políticos André Michel, Edmonde Supplice, Rénald Lubérice, entre otros condenaron sus declaraciones por considerar que solo promueven la desestabilización.
“Necesitamos muchos más bancos en el país. No debemos prender fuego a los que ya tenemos. Son las reglas del juego las que deben cambiar. El sistema financiero no puede ser controlado por un pequeño grupo de familiares y amigos. Tiene que haber una competencia sana para que cada haitiano pueda invertir”, dijo Joseph quien también fungió como canciller durante la gestión del presidente asesinado Jovenel Moïse.
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