Las lluvias monzónicas récord y el deshielo de los glaciares en las montañas del norte del país afectan a 33 millones de personas y destruyeron más de 540 mil casas, a la vez que se sobrepasó la cifra de 700 mil animales perecidos.
Amplias zonas de Pakistán siguen sumergidas, especialmente las provincias de Baluchistán, Khyber Pakhtunkhwa y Sindh.
El país recibió casi un 190 por cieno más de aguaceros que la media de 30 años en el trimestre hasta agosto, con un total de 390,7 milímetros de precipitaciones.
El territorio de Sindh, con una población de 50 millones de habitantes, es la región más afectada, con un 464 por ciento más de lluvia que la media de los últimos 30 años.
La Organización de las Naciones Unidas solicitó 160 millones de dólares de ayuda para hacer frente a esta catástrofe climática sin precedentes, mientras la marina pakistaní se desplegó tierra adentro para llevar a cabo operaciones de salvamento en zonas que parecen un mar.
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