Las inclementes precipitaciones cayeron anoche sobre la ciudad de Kasika, distrito de Kaseses y provocaron el deslizamiento de tierras que sepultó a las víctimas, según la descripción de la catástrofe proporcionada a los medios por fuentes de la Cruz Roja.
El saldo de víctimas fatales, en su mayoría menores y sus madres sorprendidos en medio del sueño nocturno, es provisional ya que los rescatistas siguen removiendo toneladas de fango y existen reportes de desaparecidos, añadió el informante.
La organización humanitaria dio cuenta de seis heridos extraídos con vida de la masa de lodo y piedras que se precipitó con enorme fuerza sobre la zona, según testimonios.
Los aguaceros torrenciales en Uganda, contrastan con la sequía en países vecinos donde 20 millones de personas están amenazadas de morir de inanición por la escasez de precipitaciones que, además, provoca un éxodo masivo de poblaciones enteras que buscan cómo sobrevivir.
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