Según la plataforma que se opone a la prórroga solicitada por el actual juez de instrucción Walter Wesser Voltaire, el propio magistrado reconoció el carácter trasnacional del crimen admitiendo, tácitamente, que la ley haitiana no puede enmarcar la investigación.
El Cardh reiteró su negativa a ofrecer un aplazamiento en la pesquisa a Voltaire y recordó que, a uno de sus predecesores Garry Orélien, se le negó una prórroga teniendo en cuenta la ley del 26 de julio sobre los recursos penales.
Un mes después del crimen el entonces canciller Claude Joseph solicitó formalmente al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la asistencia del organismo mundial para llevar a cabo una investigación internacional sobre el asesinato del exmandatario.
Joseph quien también fungió como primer ministro pidió la formación de una comisión internacional de investigación en apoyo a los trabajos que llevan a cabo los órganos haitianos responsables de las pesquisas.
Asimismo, requirió la creación de un tribunal especial para el enjuiciamiento de los presuntos culpables, al considerar la participación de ciudadanos extranjeros en la planificación, financiación e implementación del ataque.
La cancillería también solicitó apoyo de la Comunidad del Caribe mediante otra carta dirigida al presidente de la Conferencia de jefes de Estado y de Gobierno, Gaston Browne, sin embargo, se desconoce si los reclamos fueron atendidos.
En julio de 2021 el presidente Jovenel Moïse fue baleado en su residencia de Pelerin 5, a manos de un comando armado integrado por exmilitares colombianos, la mayoría de los cuales se encuentran retenidos en la Penitenciaría Nacional.
Catorce meses después la investigación ya tuvo cinco magistrados de instrucción, sin embargo, los más de 40 prisioneros relacionados con el archivo todavía no fueron imputados.
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