Los paquistaníes trabajan para reforzar un dique mientras las crecidas amenazan la ciudad de Bhan Syedabad, en la provincia meridional de Sindh, una de las regiones más afectadas por los aguaceros y las crecidas del país, señaló el portal Geo News.
A poca distancia, el lago de agua dulce más grande de Pakistán, Manchar, está peligrosamente a punto de desbordarse, a pesar de que las autoridades realizan un esfuerzo por evitar nuevas inundaciones, provocando el desplazamiento de 100 mil personas.
Cientos de miles de personas abandonaron sus hogares por esta catástrofe achacada al cambio climático, con pérdidas calculadas en 10 mil millones de dólares y afectaciones para casi 33 millones de personas de una población de 220 millones de habitantes.
Las autoridades nacionales dijeron que otras 12 personas perecieron en las últimas 24 horas, y siete de ellas eran niños, que suman en total 481 de los fallecidos.
Las inundaciones son provocadas por las lluvias monzónicas récord y el deshielo de los glaciares en las montañas del norte.
En julio y agosto, Pakistán recibió 391 milímetros de lluvia, casi un 190 por ciento más que la media de 30 años, mientras la provincia de Sindh recibió un 466 por ciento más que la media.
La Organización Mundial de la Salud alertó que más de 6,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en las zonas inundadas y las Naciones Unidas solicitaron 160 millones de dólares en asistencis.
El gobierno aumentó la ayuda en efectivo a las víctimas de las inundaciones a unos 314 millones de dólares y comprará 200 mil tiendas para alojar a las familias desplazadas, según declararon las autoridades.
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