Así lo reveló el canciller Marcelo Ebrard a la salida del Palacio Nacional donde se realizó la entrevista, en la cual también participaron él y la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo y diplomáticos de los dos países.
El canciller mexicano dijo que fue una buena conversación en esencia constructiva para ambos, en la que también abordaron el tema de seguridad y la reunión que se realizará en Washington al respecto en octubre, así como de la cumbre de líderes de América del Norte en diciembre.
Explicó que el encuentro se realizó en muy buen ambiente, se habló del asunto de las armas procedentes de Estados Unidos, un asunto vital en el diálogo sobre seguridad que realizan sistemáticamente los dos gobiernos.
Sin embargo, aclaró, el caso de la reforma energética y las discrepancias que hay entre las partes no fue tocado porque, según Ebrard, no es un tema de esta mesa sino que hay un procedimiento establecido a esos efectos.
Pero se habló del esfuerzo conjunto en la producción de semiconductores para la industria automovilística y el denominado Plan Sonora del litio y energía limpia.
Antes de la reunión en el Palacio Nacional, la comitiva estadounidense fue invitada a un almuerzo de trabajo en la Secretaría de Economía.
Allí trataron sobre integración y cooperación económica, migración, multilateralismo de cara a la próxima Asamblea General de la ONU, y también se mencionó el tema de seguridad, con énfasis en el tráfico de armas, indicó la cancillería. La reunión continuó en la sede de la cancillería en el Paseo Juárez, en el centro histórico capitalino.
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