Williams es veterano del último conflicto con Ecuador de 1995, la llamada guerra interna contra los grupos armados (1980-2000) y el rescate de más de 70 rehenes de un grupo armado (1996).
Al asumir la presidencia del Congreso, reconoció que la nueva responsabilidad es más importante que las de aquellas circunstancias bélicas y la de haber sido jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Un reciente sondeo mensual de la empres Ipsos otorgó al Parlamento una aprobación de solo 13 por ciento, mientras otra, de la compañía CPI le asignó un aval de solo 6,7 por ciento.
Williams, quien presidía la Comisión de Defensa del Legislativo, no obtuvo mayoría absoluta en la primera votación, lo que evidenció la dispersión política -característica de la larga crisis política peruana- pues compitieron seis candidatos.
En la ronda inicial obtuvo 52 votos, aportados por el bloque de extrema derecha que integran su partido, Avanza País, Fuerza Popular y Renovación Popular, más elementos aliados de grupos considerados de centro, dispersos, al igual que los de izquierda.
Las especulaciones sobre una posible alianza triunfante entre los derrotados, en torno al centrista Luis Aragón, segundo con 21 votos, se esfumaron con el anuncio del Partido Perú Libre, de que no votaría por ninguno de los dos finalistas, por considerar que eran igual de derechistas, lo que selló el triunfo de Williams.
Finalmente, el resultado fue de 67 votos a favor del exmilitar y 41 para Aragón, 13 abstenciones y tres votos en blanco.
La elección fue motivada por la censura, el 5 de septiembre, de la titular anterior, Lady Camones, por recibir indebidamente órdenes del empresario César Acuña, jefe de su partido, Alianza para el Progreso, según un audio difundido por la prensa.
En la grabación, Acuña dispone en forma terminante y vertical que Camones y su bancada impulsen una ley que beneficiaba a su candidatura a la gobernación de la norteña región de La Libertad, en los comicios regionales y municipales del próximo 2 de octubre.
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