Esta manera de enfrentar este fenómeno implica mantener el control en los territorios, pero persiguiendo al responsable de este daño a los recursos naturales, añadió.
El anuncio tuvo lugar en una sesión del Consejo Nacional de Lucha Contra la Deforestación (Conaldef), el primero convocado de urgencia por la ministra, tras revelar que en el país se han deforestado más de tres millones de hectáreas de bosque en dos décadas.
Con esta manera diferente, queda atrás «una lógica de combate militar contra la deforestación», recalcó la titular.
«Hemos definido, en este primer Conaldef del nuevo Gobierno, un trabajo coordinado hacia la prevención y la contención. Vamos a trabajar un plan institucional que aterrizaremos, con las demás entidades, en las regiones, priorizando por supuesto el arco de deforestación de la Amazonía», dijo la ministra.
Enfatizó en que la fuerza pública no renunciará a la autoridad, pero en adelante las medidas no se centrarán en los campesinos, último eslabón de la cadena de deforestación, sino en quienes, amparados en una estructura criminal y organizada, solo en la Amazonía, entre 2001 y 2021, han deforestado un millón 858 mil 285 hectáreas.
Muhamad, acompañada por Sandra Vilardy, viceministra de Políticas y Normalización Ambiental, y por todas las autoridades que integran el Conaldef, anunció un cambio de cultura en los territorios.
Ese cambio estará sustentado a partir de una articulación operativa que le apunte, además de la prevención y la contención, a la justicia e investigación mediante una estrategia social humana, lo mismo que al fortalecimiento institucional.
«Vamos a aprovechar la vocación del suelo en los territorios, para que las comunidades trabajen con el Estado y no deforesten; nos interesa entablar con ellas un diálogo sobre educación ambiental, pero llegar a los grandes deforestadores. Otro empeño es fortalecer capacidades para llegar a las zonas afectadas», agregó la ministra.
Acerca de la operación Artemisa, estrategia a través de la cual se venía combatiendo la deforestación, aseguró que no ayudó a hacerle frente a este flagelo, por lo que el primer eje en el que el Gobierno del presidente Gustavo Petro quiere trabajar, es en el de recuperar la confianza de las comunidades.
«Encontramos un panorama realmente preocupante, por lo tanto, el reto es muy grande hacia la reducción sostenible de la deforestación. Lo podemos lograr si nos articulamos a través de un plan de Gobierno para hacerlo de manera estratégica», manifestó por su parte la viceministra Vilardy.
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