El relator especial de la ONU sobre la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático, Ian Fry Fry recordó que las principales naciones emisoras han negado durante demasiado tiempo su responsabilidad por el sufrimiento ambiental que causan.
Eso debe terminar, dijo, tras una visita a las regiones más afectadas por las recientes lluvias e inundaciones en Bangladesh, y agregó que luego de observar de primera mano la devastación le es muy claro que la carga del cambio climático no debe recaer sólo en un país.
Las naciones emisoras de la mayor parte de los gases de efecto invernadero tienen una obligación clara, según el derecho internacional, de proporcionar fondos para ayudar a los países altamente vulnerables como Bangladesh a recuperarse de los impactos del cambio climático, recalcó.
Entre los grupos de población más afectados, el experto destacó a las mujeres, que deben caminar distancias muy largas para buscar agua limpia, lo que las coloca en riesgo de acoso sexual y les impide cuidar a sus hijos y trabajar en la agricultura.
Otro colectivo particularmente golpeado es el de los pueblos indígenas, cuyos medios tradicionales son destruidos por la tala que tiene lugar en sus tierras, además de que cada vez tienen más dificultades para conseguir agua limpia, alimentos y medicinas.
El relator de la ONU se refrió a los perturbadores desplazamientos masivos de población generados por el cambio climático, y las penurias que padecen millones de personas que migran a las ciudades en busca de oportunidades de sustento y terminan inevitablemente en barrios marginales donde se les niegan sus derechos básicos.
Al respecto, lamentó la grave situación de los niños en eso suburbios urbanos, donde sufren altas tasas de desnutrición, abandono escolar, matrimonio y trabajo infantil y abuso.
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