Las prácticas de medicación poco seguras y los errores en su realización están entre las principales causas de daños evitables en la atención de salud en todo el mundo.
Por ello la 72 Asamblea Mundial de la Salud en 2019 adoptó una resolución para la realización cada 17 de septiembre de una jornada de reflexión y apoyo a favor de una mayor protección de los enfermos.
El lema principal para este año, Medicación sin datos, fue escogido teniendo en cuenta cómo la pandemia de Covid-19 agravó significativamente el riesgo de errores de medicación y los daños asociados.
Seminarios Web sobre la importancia de ese gran reto mundial están entre los propósitos para este día, según el organismo sanitario, el cual además anunció que trabaja en una serie de soluciones y productos técnicos sobre la seguridad de la medicación en 2022.
También este día será iluminada de color naranja el Jet d’Eau de Ginebra, una de las fuentes más grandes del mundo, animada por dos bombas que lanzan 500 litros de agua por segundo a 140 metros de altura.
La campaña Medicación sin daños busca promover soluciones para superar obstáculos a los que se enfrenta el mundo con el fin de garantizar la seguridad de las prácticas de medicación.
La OMS en la resolución de adopción de este día, definió que en las diferentes etapas del proceso de uso de medicamentos pueden ocurrir errores, derivados de deficiencias en los sistemas de medicación, factores humanos, o ambos.
Entre estos últimos destacó la fatiga, malas condiciones ambientales y escasez de personal las cuales afectan las prácticas de prescripción, transcripción, dispensación, administración y control, con los consecuentes daños graves para la salud del individuo, discapacidad e incluso la muerte.
Además, precisó el texto, el costo asociado a prácticas fallidas de medicación está estimado en 42 mil millones de dólares anuales.
En particular la OMS, con este reto mundial, persigue una participación más efectiva y compromisos generalizados de los Estados miembros de esa organización sanitaria y de los organismos profesionales para reducir los efectos adversos asociados a la medicación.
Entre sus propósitos está, acorde con el ente mundial, reducir en un 50 por ciento los daños graves evitables relacionados con el uso de medicamentos en todo el mundo durante los próximos cinco años.
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