El aumento fue de un 2,3 por ciento respecto al trimestre anterior y la tendencia alcista de los precios se debe a que el de las viviendas nuevas creció un 12,1 y el de las usadas un 3,8 por ciento, precisa la fuente.
Entre las causas de esta situación, según datos del Observatorio del Mercado Inmobiliario de la Agencia Tributaria citados por el Istat, se encuentra el “contexto de persistente y vivo crecimiento de los volúmenes comercializados”.
Esa fuente apunta que el incremento tendencial del sector residencial fue del 8,6 por ciento en el segundo trimestre de 2022, tras un 12,0 por ciento de aumento en el trimestre anterior.
Entre las ciudades donde se produjo un mayor aumento anual del IPAB se encuentra Milán, con un 8,3 por ciento, que en las viviendas nuevas fue del 16,9 por ciento, seguida por Roma donde la tendencia al alza fue del 4,8 por ciento, añade el informe.
El análisis concluye que en el segundo trimestre de 2022 se confirma y acelera la tendencia de crecimiento de los precios de la vivienda que se viene gestando desde hace tres años, pero con un renovado dinamismo de volúmenes vendidos.
El Istat señala, a la espera del cómputo de los datos del tercer trimestre, que el mercado inmobiliario residencial mantuvo su expansión entre abril y junio de este año, a pesar de las tensiones internacionales y la dificultades derivadas de la alta inflación.
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