Al menos nueve personas perecieron el lunes producto de estas afecciones virales en la provincia de Sindh, acotó la fuente.
Los muertos provocados por las riadas suman mil 559, entre ellos 551 niños y 318 mujeres, sin contar los fallecidos causados por las enfermedades infecciosas.
Males como la malaria, el dengue, diarreas e infecciones cutáneas hacen estragos entre los afectados por las crecidas, que tardarán en retirarse por completo entre dos y seis meses, según las autoridades. Más de 2,7 millones de personas fueron tratadas en las instalaciones sanitarias desde el 1 de julio, según los datos del Ministerio de Salud.
Las lluvias monzónicas récord y el deshielo de los glaciares de las montañas en el norte de Pakistán desencadenaron las inundaciones que afectaron a cerca de 33 millones de personas en esta nación del sur de Asia, de 220 millones de habitantes.
Las aguas arrasaron viviendas, cultivos, puentes, carreteras y ganado, con daños estimados en 30 mil millones de dólares.
Cientos de miles de personas desplazadas están a la intemperie, exponiéndose a las enfermedades que se propagan en las aguas estancadas y necesitan urgentemente alimentos, refugio, agua potable, aseos y medicamentos, de acuerdo con las autoridades.
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