Los Juegos pueden ser un ejemplo para el mundo, no hay paz sin solidaridad, escribió el dirigente en un mensaje con motivo del Día Internacional de la Paz.
Bach recordó que la idea fundamental de las justas bajo los cinco aros es unir al mundo entero en una competición pacífica, pero añadió que la paz es mucho más que dejar de lado las diferencias.
Se trata de crear un mundo mejor en el que todos puedan prosperar, en el que se trate a las personas con igualdad y en el que el racismo y todas las formas de discriminación no tengan cabida, sostuvo.
En este sentido, el directivo señaló que no basta con respetarse, sino que hay que ir más allá y apoyarse mutuamente.
Tenemos que estar unidos y ser solidarios. No hay paz sin solidaridad. La solidaridad es la esencia de los Juegos Olímpicos, escribió.
Al respecto, dijo que por eso el COI redistribuye el 90 por ciento de todos sus ingresos para apoyar a los atletas y el desarrollo del deporte en todo el planeta, y resaltó la creación de equipos de refugiados para las citas de Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
Como no tienen ningún equipo nacional al que pertenecer, ninguna bandera tras la que desfilar, ningún himno que entonar y ningún hogar al que llamar propio, les dimos la bienvenida con la bandera y el himno olímpicos, rememoró.
Finalmente, expresó que el COI ha tendido puentes a través del deporte y ha abierto la puerta a un mejor entendimiento, a la paz y a la reconciliación en muchas situaciones de conflicto.
Los Juegos Olímpicos no pueden prevenir guerras ni conflictos. No pueden abordar todos los retos políticos y sociales de nuestro mundo. Pero pueden ser un ejemplo para un mundo donde todos respeten las mismas normas y los unos a los otros, manifestó.
mem/lp