El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur),Filippo Grandi, al término de dos días de visita a Bujumbura, reconoció también los esfuerzos realizados para hallar soluciones a la repatriación voluntaria de nacionales insertados más allá de la frontera nacional.
Entre los estados que en los últimos tiempos acogieron a burundeses se encuentran Ruanda, Uganda, República Democrática del Congo y Tanzania, difundió el portal digital África News.
Numerosos civiles huyeron en los últimos años de Burundi hacia estados vecinos en medio de un conflicto interno en busca de seguridad y mejores condiciones de vida.
Para facilitar el regreso seguro a sus lugares de origen de esas personas, en febrero último, la Acnur, el Ejecutivo de Burundi y otros socios, implementaron el Plan Conjunto de Retorno y Reintegración de Refugiados, el cual demanda de la comunidad internacional el aporte de más de 100 millones de dólares.
La propia Acnur refirió en un reciente informe, por otra parte, que la escasez de fondos repercutió en todos los ámbitos de la vida de los refugiados, con reducción de comida, deterioro de casas de campaña, y existencia de centros escolares con condiciones precarias, entre otras consecuencias.
En 2018, el ente de Naciones Unidas, junto a otros 26 socios humanitarios, puso en marcha un plan recaudatorio ascendente a 391 millones de dólares para asistir a unos 400 mil refugiados burundeses, muchos de los cuales ya retornaron a este país de origen.
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