El 52 por ciento de los encuestados alegó que debería ser más difícil para el Congreso invalidar el desenlace de los comicios presidenciales, y el 53 por ciento refirió lo mismo en relación con los gobiernos de los estados.
Según la fuente, la anuencia para cambiar la ley de conteo de los votos obtuvo respaldo bipartidista e independiente en el sondeo.
La mayoría de los identificados como demócratas apoyó que sea más difícil anular los resultados de las elecciones para el Congreso (66 por ciento) y un 65 por ciento para el caso de los gobiernos estatales.
Más de la mitad de los independientes estuvo de acuerdo en dificultar el poder de revocación de las autoridades del Estado, y el 45 por ciento lo defendió cuando se trató de la legislatura.
El respaldo entre los votantes republicanos fue menor: 41 por ciento para los gobiernos estatales, y 42 por ciento en el caso del organismo bicameral.
Actualmente, el Congreso acomete acciones para reescribir la ley de certificación de elecciones presidenciales que data de hace 135 años, con el fin de eliminar la incertidumbre sobre cómo se cuentan los votos.
Justamente durante la víspera, el Comité de Reglas del Senado dio luz verde a una legislación bipartidista que especifica las leyes estatales en ese tema, formaliza que el papel del vicepresidente en la certificación electoral es ceremonial, y eleva el umbral para objetar los resultados a una quinta parte del Congreso.
Analistas alertan que las reformas del conteo electoral son una prioridad para el Congreso antes de las elecciones presidenciales de 2024, y se espera que lleguen al escritorio del mandatario, Joe Biden, antes de fin de año.
Hasta este momento, solo un integrante de la Cámara de Representantes y un miembro del Senado pueden forzar una votación para objetar los resultados de las elecciones durante el proceso de certificación en Estados Unidos.
La encuesta Politico/Morning Consult se realizó del 23 al 25 de septiembre e incluyó a dos mil cinco votantes registrados.
rgh/ifs