Casi tres semanas después de los sucesos los sacerdotes, monjas y familiares que permanecían en manos de sus captores ‘están en buen estado de salud’, precisó un comunicado de la entidad.
La semana pasada, los perpetradores devolvieron a tres religiosos, y días antes a uno de los familiares del padre Arnel Joseph.
En total 10 personas fueron raptadas el 11 de abril en Croix des Bouquets, suburbio situado a unos 10 kilómetros de la capital, mientras se dirigían a la instalación de un párroco en la comuna de Ganthier.
Entre las víctimas, por las cuales pidieron un rescate de un millón de dólares, figuraban dos de nacionalidad francesa, lo que llevó al Gobierno galo a activar su unidad de crisis.
La Sociedad de Sacerdotes de Santiago agradeció a los gobiernos de Francia y Estados Unidos ‘por su discreto y eficaz apoyo diplomático’, así como a todas las autoridades políticas y morales del país y a los gobiernos por el apoyo incondicional.
El caso conmocionó a la opinión pública y llevó a la Conferencia Episcopal a promover una huelga en sus instituciones, con excepción de las hospitalarias, a la que se sumó el sector privado.
En un duro mensaje la instancia criticó la incapacidad de las autoridades de garantizar los derechos fundamentales a la seguridad y la vida.
La inseguridad se disparó en Haití en los últimos meses, mientras el país se prepara para aprobar una nueva carta magna y realizar elecciones generales, aunque el presidente Jovenel Moïse no alcanzó un consenso mínimo.
Para el primer ministro interino Claude Joseph, los casos de secuestros están relacionados con la crisis política, y reiteró su promesa de establecer un clima de paz.
En el primer trimestre del año, 157 personas fueron plagiadas, entre ellas menores de edad que sufrieron abuso sexual, reveló el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos.
Por su parte, medios locales de prensa reportaron más de una veintena de secuestros durante el mes de abril, algunos de ellos con finales trágicos.
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