Por Carmen Esquivel
Corresponsal jefa de Prensa Latina en Chile
El también encargado de relaciones de esa organización abordó diversos asuntos de la realidad nacional y latinoamericana durante una extensa conversación con Prensa Latina en el café del diario Crónica Digital. Según su opinión, sin la movilización social de hace tres años, cuando millones de personas se lanzaron a las calles contra el modelo neoliberal, no se estaría hablando ni siquiera de ese tema porque las puertas se habían venido cerrando.
Chile está inmerso hoy en un nuevo proceso constitucional tras el rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre de una propuesta de carta magna elaborada por una comisión paritaria.
“Yo creo que la clave del proceso es la soberanía popular y eso significa que esté asentado en una convención electa totalmente por el pueblo, no parcialmente, que se encargue de redactar el texto”, dijo.
Lagos es también académico, escritor y periodista y durante la década de 1980, en plena dictadura de Augusto Pinochet, dirigió el periódico El Siglo desde la clandestinidad.
“Ahí había compañeros y compañeras muy destacados, muchos de los cuales trabajaban abiertamente en medios de comunicación “públicos”, y conseguían información que no se publicaba. Entonces nosotros la difundíamos y eso tenía un impacto bien grande porque rompía con la censura”, recordó.
El dirigente se refirió al rol del partido y de las juventudes comunistas en la década del 80 del siglo pasado, cuando formaron parte de una rebelión popular abierta contra las desapariciones, las ejecuciones y el exilio, y otras violaciones de los derechos humanos tipificadas como terrorismo de Estado por la ONU.
El PCCh siguió jugando un papel importante tras el fin de la dictadura a comienzos de los 90, al levantar demandas por una nueva Constitución y derechos sociales irrenunciables como la salud, la vivienda y la educación, señaló.
Fundado en 1912 por Luis Emilio Recabarren, el PCCh es en la actualidad uno de los partidos de mayor número de afiliados, con cerca de 50 mil militantes, y el que tiene más participación femenina, según datos recientes publicados por el Servicio Electoral.
Hoy el PCCh forma parte de Apruebo Dignidad, una de las dos coaliciones que integran el Gobierno.
DESAFÍOS ENORMES
Interrogado sobre las prioridades del ejecutivo en cuanto a la reforma tributaria y de pensiones, declaró que el desafío es enorme porque ambas deben pasar por el parlamento y otros sectores tienen una representación grande y están en condiciones de oponerse, de relativizar y eventualmente rechazar estos proyectos.
Esa es la situación objetiva y, por lo tanto, «nosotros consideramos la necesidad de hacer todos los esfuerzos para lograr acuerdos que permitan, sobre la base de un piso mínimo, aprobar las reformas de pensiones y tributaria que son la base del financiamiento de políticas públicas».
Sin embargo, dijo, hay muchas cosas por hacer que no necesariamente pasan por el Congreso y son urgentes.
“Chile es un país muy desigual. Aquí puede que haya muchos autos, pero hay salarios bajo la pobreza y muchos problemas con la salud, las viviendas, los ingresos y el trabajo, y eso afecta a millones y millones de personas”.
Esas personas requieren políticas encaminadas a ayudarlas y eso lamentablemente todavía no ocurre. Dada la situación internacional y la del propio país, “nosotros debemos “apurar el tranco” para que esos asuntos de pervivencia empiecen a ser efectivos en el corto plazo”.
Otro de los temas que es objeto de debate aquí es el Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífico (TTP11), formado por Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Consultado sobre el tema, Lagos declaró que el PCCh no considera la firma de tratados que debiliten la soberanía del país en relación a temas tan sustantivos como los recursos energéticos, medioambientales y cuestiones relacionadas con la bilateralidad y multilateralidad de las tratativas.
Por eso para nosotros el TTP11 no debiera ser parte de la institucionalidad del país, afirmó.
En su entrevista Lagos condenó el cerco económico, comercial y financiero que por más de 60 años mantiene Estados Unidos contra Cuba.
“Nosotros creemos que el bloqueo es tal vez la más grande violación de los derechos humanos de un pueblo entero en tiempos contemporáneos”, dijo, y a pesar de ello, añadió, no ha podido doblegar al pueblo cubano por su coraje, estoicismo, dignidad e inteligencia.
Denunció que Estados Unidos mantiene las medidas coercitivas contra países considerados por ellos no democráticos de acuerdo con su sesgo, pero Washington apoyó las dictaduras y los golpes militares, como ocurrió en Chile en 1973 contra el gobierno de Salvador Allende.
Para el dirigente comunista chileno, aquí hay una inhumanidad estructural profunda que se mantiene en el tiempo a pesar del rechazo de la mayoría de los países del mundo.
Respecto a la situación regional, expresó que estamos viviendo un tiempo de profundas contradicciones, no sólo en América Latina, sino también en todo el mundo, y consideró al multilateralismo como la esperanza real de la humanidad.
El miembro de la comisión política del PCCh abogó por fortalecer los mecanismos de integración para formar un bloque de naciones unitarias, reconociendo nuestras asimetrías.
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