La organización sindical reconoció que la ola de protestas contra el aumento de los precios de los combustibles compromete la reanudación del año académico, pospuesto hace un mes por la grave situación económica que experimenta el país. La plataforma se solidarizó con los movimientos nacionales que exigen mejores condiciones de vida para la población, no obstante, reclamó a las autoridades trabajar para facilitar la incorporación de los niños a las escuelas.
También denunció los actos de saqueo y vandalismo en los centros educativos y recordó la importancia de la educación para las próximas generaciones.
El Ministerio de Educación confirmó que más de 30 escuelas fueron atacadas durante las jornadas de movilizaciones, la mayoría de estas en Artibonite, y se comprometieron en crear un fondo común para socorrer a esas instituciones.
Las protestas aumentaron desde mediados de septiembre cuando el Gobierno anunció un incremento de hasta el 228 por ciento del precio de la gasolina, el diésel y el queroseno tras meses de desabastecimiento.
La víspera organizadores del movimiento en Les Cayes, al sur del país, advirtieron que los centros de enseñanza no podrán abrir sus puertas el venidero lunes, cuando está programado el inicio del año académico.
“Si una escuela se atreve a operar, se verá obligada a cerrar sus puertas”, dijo Kerly St Martin a la prensa.
También el líder de la federación G-9 y aliados que desde hace dos semanas bloquean el acceso a la principal terminal petrolera del país, amenazó a las instituciones que reabran y alentó a los ciudadanos a mantenerse en sus viviendas.
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