Tal respaldo emergió tras cerrar cortinas la reunión ejecutiva de la organización política.
En la primera vuelta, el PDT tuvo al exgobernador de Ceará y exministro Ciro Gomes como su abanderado presidencial y quedó en cuarto lugar, con tres millones 599 mil 287 de votos (3,04 por ciento).
La justicia electoral confirmó oficialmente este martes que Lula, aspirante del Partido de los Trabajadores, ganó la primera vuelta del domingo, con un 48,43 por ciento de los votos.
El Tribunal Superior Electoral corroboró el triunfo del líder petista tras escrutar el ciento por ciento de las urnas, 41 horas después del tiempo oficial previsto para el término de la votación.
Lula disputará el segundo turno del sufragio frente al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal y alcanzó un 43,20 por ciento de las papeletas válidas.
Ninguno de los aspirantes al poder logró en el primer pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación brasileña para ser electo.
Se está a la espera además de la decisión de la senadora Simone Tebet, postulante presidencial del Movimiento Democrático Brasileño, que terminó tercera en el pleito dominical, con cuatro millones 915 mil 423 votos (4,16 por ciento).
La abogada remarcó que su determinación estaba tomada y daría 48 horas para que los partidos de la alianza se manifiesten.
«No esperen de mí omisión, tomen pronto la decisión, porque la mía ya está tomada… me voy a pronunciar en el momento. Deben entender que este no es cualquier momento en Brasil», afirmó.
El diario Correio Braziliense asegura que después del impacto de la fuerza del bolsonarismo (partidarios del exmilitar) en la primera ronda, Lula se reunió ayer con su coordinación de campaña para revisar las estrategias y definir lo que debe hacerse para el segundo turno.
«Nos retrasamos un poco (la victoria), tal vez, por culpa nuestra», evaluó el extornero mecánico después del encuentro.
Admitió que la polarización con Bolsonaro está presente desde comienzo de año y la llamada tercera vía (centro-izquierda) no pudo cambiar el escenario.
«En realidad, vamos a aprovechar la segunda vuelta para hacer el debate que no fue posible hacer en la primera», apuntó e insistió en que «estamos en campaña. Todavía tenemos que cerrar algún acuerdo», refirió.
Correio recalca que la medida inmediata para el expresidente, definida como la más importante en el encuentro, es atraer el apoyo de los demás presidenciables y sus partidos, en este caso de Gomes (que ya lo hizo) y Tebet.
ro/ocs
