Se eligió por Siria a la ingeniera eléctrica Safaa Nofal y a la árbitra de fútbol internacional Ruba Zarqa, como dos mujeres que comenzaron a ejercer trabajos estereotipados para hombres.
La primera es graduada de la Facultad de Ingeniería Eléctrica y labora desde 2014 en las redes de alta tensión en la provincia central siria de Homs.
A pesar de la dificultad y riesgo que implica el trabajo en esta esfera, Nofal insiste en la reparación de las redes eléctricas dañadas por la guerra y así contribuir a la recuperación de su país.
Lo que hago confirma la capacidad y productividad de las mujeres sirias en diversos ámbitos de la vida a pesar de las opiniones tradicionales sobre profesiones que se limitaban a los hombres, dijo la premiada a la prensa.
La segunda mujer siria es la árbitro internacional de fútbol Ruba Zarqa, por ser la primera mujer asiática en obtener dos insignias internacionales en fútbol y fútbol de sala.
Zarqa fue integrante de la selección nacional de fútbol femenino, y más tarde se convirtió en árbitro. En 2017 recibió la Insignia de Árbitro Internacional de la Asociación Internacional de Fútbol (FIFA).
Comenzó su carrera como futbolista en el club ‘Muhafaza’ de Damasco en 2002 y luego jugó con la selección de fútbol de Siria.
Fue árbitro en muchos partidos, incluidos en semifinales, la final de la Copa de la República y la Premier League, y aspira a arbitrar en la Copa del Mundo.
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