Durante un encuentro con el ministro interino de Defensa Nacional, Maurice Selim, el mandatario aseguró que las observaciones de Líbano a la oferta del mediador estadounidense, Amos Hochstein, garantizan los derechos nacionales a buscar petróleo y gas en los campos especificados.
El jefe de Estado explicó que las modificaciones a la propuesta de Hochstein impiden cualquier interpretación que no se aplique al marco establecido por Líbano para el proceso de demarcación y durante las negociaciones.
De acuerdo con el canal panarábe Al Mayadeen, Israel rechazó las enmiendas de Líbano al proyecto de acuerdo de demarcación de la frontera marítima sur.
El primer ministro Yair Lapid explicó que Tel Aviv no mostrará flexibilidad con respecto a su seguridad e intereses económicos de ninguna manera, incluso si eso significa que no habrá un acuerdo pronto, reflejaron los medios de prensa israelíes.
Según trascendió desde el bando contrario, una fuente política aseguró que Israel le dejó claro a Hochstein que si los libaneses no se retractaban de las observaciones fundamentales, no llegaría acuerdo.
En declaraciones a la agencia Sputnik el director general de Seguridad Pública, Abbas Ibrahim, expresó que «la respuesta israelí no nos concierne, y estamos a la espera de que el mediador estadounidense asuma su responsabilidad».
Por su parte, el vicepresidente del Parlamento, Elias Bou Saab, aseguró a la agencia Reuters que Líbano solo responderá a las declaraciones oficiales y enfatizó estar en contacto con Hochstein para resolver los problemas pendientes.
En este contexto, el jefe del Gobierno interino, Najib Miqati, mostró optimismo por el avance hacia la conclusión de un acuerdo y ratificó la posición unificada nacional para la adhesión a los derechos del país.
Al visitar esta mañana al patriarca maronita Mar Bechara Boutros Al-Rahi, el primer ministro interino puntualizó estar feliz por saber que «estamos evitando una guerra definitiva en la región y segundo y…lo más importante, que cuando nos unamos y nuestra decisión sea una sola, podamos llegar a lo que queremos”.
La denominada nación de los cedros al entregar su respuesta a la oferta del mediador estadounidense renovó la defensa a todos sus derechos marítimos y la negativa absoluta a pagar compensación al enemigo israelí.
En este sentido, las máximas autoridades del Estado, Gobierno y el Parlamento, junto al Comité Técnico, rechazaron cualquier sanción internacional con respecto a las empresas que operarán en los bloques y modificaron en el borrador el compromiso estadounidense de facilitar los trabajos de las compañías tras el pacto de delimitación.
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