Desde 2021 se observó un incremento sustancial en la emisión de autorizaciones de residencia, con 275 mil, para un incremento del 159 por ciento respecto a las 105 mil 700 otorgadas en 2020, refiere este reporte conjunto de la organización Caritas y la Fundación Migrantes. El 52 por ciento de los permisos de residencia se aprobaron por reagrupación familiar, pero se experimenta un aumento en los motivados por asuntos laborales, como resultado de un procedimiento de amnistía lanzado por el gobierno italiano en 2020, agrega.
En cuanto a las nacionalidades, predominan en el país los rumanos, con un millón ochenta mil residentes, para un 20,8 por ciento del total, seguidos por los albaneses, (8,4 por ciento), los marroquíes (8,3), los chinos (6,4) y los ucranianos (4,6 por ciento), precisa la fuente.
Sin embargo, un reporte divulgado el miércoles último refiere que en el segundo trimestre de este año Italia expulsó a seis mil 20 inmigrantes, cinco mil 760 más que los obligados a abandonar este país en los tres primeros meses de 2022.
El documento, publicado en la página digital de la Asociación para el Estudio Jurídico de la Inmigración (ASGI), a nivel regional Italia fue el país donde se produjo un salto mayor en relación con las expulsiones de inmigrantes.
La cifra reportada fue la más alta desde el tercer trimestre de 2020, cuando se expulsaron seis mil 850 ciudadanos extracomunitarios, y el incremento, de un 120,0 por ciento respecto a 2021 lo cual, en criterio de analistas, resulta preocupante.
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