El funcionario hizo el señalamiento al refutar la intervención del representante observador del Reino Unido en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien ratificó la negativa británica a dialogar con Argentina en busca de una solución pacífica al diferendo que hace 40 años motivó una guerra.
El personero británico reiteró la negativa de su país a tratar el problema con Argentina, con el argumento de que los pobladores de las Malvinas tendrían que aprobar las conversaciones y se oponen a las mismas y sostuvo que el Reino Unido solo tiene en esa posesión colonial armamento defensivo.
El representante argentino apuntó que el británico fue reiterativo y pese a ser solo observador intervino en un tema en el que los delegados latinoamericanos tienen una posición común de apoyo a Argentina, a pesar de que Estados Unidos y Canadá son aliados del Reino Unido.
Refutó el argumento de que Reino Unido tiene solo armas defensivas en los territorios en disputa y se preguntó contra quien tiene allí armas nucleares, algo que negó durante mucho tiempo y que introdujo en una zona libre de ese tipo de artefactos bélicos de destrucción masiva.
El viceministro de Relaciones Exteriores admitió que los dos países trabajan juntos activa y productivamente en muchos temas, pero no en otros justamente por ese diferendo.
Sobre el argumento de que no van a negociar hasta que la población de las islas no lo acepten, anotó que los habitantes de las islas son británicos, y ese alegato significa que no le interesa lo que diga la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se ha pronunciado por la descolonización de las Malvinas y por una negociación.
Tettamenti agregó que en el archipiélago hay pobladores de distintos orígenes y solo está prohibido que ingresen o radiquen ciudadanos argentinos.
“Los únicos argentinos autorizados a visitar las islas son familiares de soldados sepultados”, agregó.
La asamblea de la OEA aprobó hoy por aclamación un pronunciamiento que reafirma la necesidad de que Argentina y el Reino Unido reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a la prolongada controversia.
Entre los delegados que se pronunciaron a favor de la declaración destacaron los de Brasil, Perú, Chile, Panamá, El Salvador, Costa Rica, Antigua y Barbuda, Guatemala, El Salvador, Honduras, Uruguay y Ecuador.
El representante de México expresó el apoyo expresado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Bolivia el del Grupo de los 77 más China y Repúbica Dominicana el de la Cumbre Iberoamericana.
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