Según su nuevo informe Perspectivas de la Economía Mundial, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) global el próximo año se desacelerará al 2,7 por ciento, en comparación con un pronóstico previo del 2,9 por ciento en julio.
La entidad financiera advirtió que los altos precios de la energía y los alimentos, así como las elevadas tasas de interés para contrarrestar la inflación, ralentizarán la economía y el sector inmobiliario, y la situación podría empeorar significativamente el próximo año.
Su economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, agregó que las tres economías más grandes, Estados Unidos, China y la zona del euro, seguirán estancadas, por lo que “lo peor está por venir, y para muchas personas, 2023 se sentirá como una recesión».
A pesar de ello, el organismo mantuvo su pronóstico de crecimiento para 2022 en un 3,2 por ciento, lo que refleja una producción mejor a la esperada en Europa pero un desempeño más débil en Estados Unidos, luego de un crecimiento global de 6,0 por ciento en 2021.
En el caso de Estados Unidos, el crecimiento de este año será de apenas un 1,6 por ciento, una rebaja de 0,7 puntos porcentuales desde julio, lo que constituye una contracción inesperada del PIB en el segundo trimestre. No obstante, mantuvo sin cambios su pronóstico de expansión del uno por ciento durante 2023.
Mientras, China crecerá menos de lo esperado, el 3,2 por ciento este año -cifra que supone una fuerte desaceleración respecto al 8,1 por ciento alcanzado en 2021- y el 4,4 por ciento en 2023.
La zona euro, por su parte, crecerá el 3,1 por ciento en 2022 (medio punto más que lo previsto en julio) pero se desplomará hasta el 0,5 por ciento el año próximo (siete décimas menos que lo estimado anteriormente).
Sobre Latinoamérica, el FMI valoró que resistirá este año al fuerte impacto mundial de la guerra de Ucrania y los últimos coletazos de la pandemia, y crecerá un 3,5 por ciento, por encima de la media global. En cambio, durante 2023 la región se verá arrastrada por los malos datos de sus socios comerciales, por lo que el Fondo rebajó en tres décimas el del año que viene, hasta el 1,7 por ciento.
jcm/att