Las medidas erróneas de la Unión Europea (UE) provocaron una crisis energética en el continente; desafortunadamente, no solo los precios, sino también las propuestas de la Comisión Europea resultaron estar completamente desconectadas de la realidad, afirmó.
Debemos volver al sentido común, de lo contrario tendremos grandes problemas, escribió en las redes sociales el titular del ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría.
Budapest manifestó en repetidas ocasiones la necesidad de cambiar la política de restricciones de la UE hacia el gigante euroasiático, que provocó una crisis energética y estimuló la inflación en la región.
Previamente, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, señaló que las restricciones energéticas de la comunidad europea contra Rusia deberían levantarse antes de fin de año.
Al discutir el octavo paquete de sanciones en la UE, Hungría aseguró que la introducción de un precio máximo para el gas ruso no se aplicaría al combustible suministrado a través de gasoductos y ninguna restricción afectaría al sector de la energía nuclear.
Szijjarto indicó el martes pasado que viajaría a Moscú esta semana, donde participaría en la Semana de la Energía Rusa y se reuniría con representantes de las compañías rusas Gazprom y Rosatom.
Tras el inicio de la operación militar especial rusa para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, varias naciones occidentales intensificaron las sanciones sobre Moscú y congelaron sus activos por valor de cientos de miles de millones de dólares.
Hasta la fecha, la UE adoptó ocho paquetes de medidas restrictivas contra La Federación Rusa, las cuales, en primer lugar, afectaron a los propios países europeos, pues enfrentan una inflación récord y una crisis energética.
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