En un artículo escrito en diferentes medios de prensa, el jurista destacó la importancia de que la política sea ejercida con un convencimiento aceptado como una verdad, algo serio y delicado.
Señaló que en estos momentos resulta difícil en el mosaico político de esta nación encontrar mujeres y hombres motivados e impulsados a efectuar actividades que tengan por finalidad «cambiar el actual desastroso estado de cosas».
No es verdad, escribió, que en el medio social dominicano la mayoría de los integrantes de la sociedad están conformes con la forma como se vive en lo material y espiritual.
“Por muy holgado que esté económicamente un sector de la sociedad, anímicamente no se siente bien ante tanta corrupción, criminalidad e impunidad, inseguridad personal y de bienes, degradación arriba y abajo, en fin, la alegría y el entusiasmo no cuadran en un ambiente de tristeza”, agregó el Negro Veras, como se le conoce.
Asimismo, precisó que la determinación de luchar para que su país salga del atolladero en el cual lo metieron los partidos tradicionales, necesita “impulsar acciones y movilizaciones unitarias, libres de sectarismo y vanguardismo absurdo”.
Lo que a diario vemos en el cuadro político del país, es a una gran mayoría para los cuales son extrañas lacras sociales como el hambre, la miseria, el desempleo, la pobreza, penurias, corrupción y criminalidad.
Finalmente, el abogado apuntó como empujar en dirección hacia la limpieza social, posibilita que en el mismo trayecto se coloquen los dominicanos a los cuales repugna la porquería y el basurero “en que nos movemos”.
Por muy difícil que se presenta la situación en el orden económico, ético y moral, el pueblo tiene las suficientes reservas y potencialidades para cambiar la realidad actual y levantar un mejor país, concluyó.
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