‘La persecución de este gobierno es inaceptable y absurda. No nos harán callar’, afirmó Guajajara en la red social Twitter y reafirmó que se trata además de un intento de intimidación.
En un comunicado, la APIB explicó que la cacería se debe a una serie de ocho videos titulados Maracá, en los cuales se denuncia la falta de apoyo adecuado de la administración federal a las comunidades nativas durante la pandemia de Covid-19.
También que, recientemente la asociación requirió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que desconfiara de Bolsonaro respecto a la firma de acuerdos sobre la Amazonia.
‘No deje que ese hombre (Bolsonaro) negocie el futuro de la Amazonia, él declaró la guerra contra nosotros, los pueblos indígenas, contra la democracia, él disemina la Covid-19, disemina mentiras y odio’, advirtió la agrupación en un video grabado en inglés que circuló en redes sociales.
Con el audiovisual, que mostró imágenes de la deforestación en la región amazónica y del mandatario brasileño, se pretendió advertir a Biden sobre los pactos climáticos.
Para la APIB, ‘el Gobierno pretende intimidar a los pueblos indígenas en un claro intento de coartar nuestra libertad de expresión, la herramienta más importante para denunciar las violaciones de los derechos humanos’.
Más de la mitad de los pueblos originarios se registran directamente afectados por la Covid-19, con más de 53 mil contagios y mil 59 muertes.
Ante la citación policial, Guajajara recibió el apoyo de artistas y líderes políticos, entre ellos del expresidente Luiz Inácio Lula.
‘Sonia Guajajara fue citada hoy por la Policía Federal por supuesta difamación del gobierno al sacar a la luz violaciones contra los pueblos indígenas. Es el gobierno de la mentira que persigue e intenta intimidar a los que denuncian la verdad. No tendrán éxito. Mi solidaridad’, escribió Lula en Twitter.
En su nota, la asociación denunció asimismo que los discursos racistas y llenos de odio del Gobierno federal fomentan las violaciones contra las comunidades originarias y paralizan las acciones del Estado que deberían promover la asistencia, protección y garantía de los derechos.
‘No detendrán nuestros cuerpos y nunca silenciarán nuestras voces. Seguiremos luchando por la defensa de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y por la vida ¡Sangre indígena, ni una gota más!’, subraya finalmente la APIB.
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