El CICR confirmó hoy que, tras los enfrentamientos dados en los últimos días entre grupos armados, entre ellos las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), recibió ayer en zona rural de Nariño a dicha persona la cual presentaba afectaciones de salud.
Detalló en un comunicado a la prensa que, después de ser valorada por su personal, fue trasladada a otro lugar para que tuviera asistencia médica adecuada.
«Es fundamental que los actores armados respeten el derecho internacional humanitario, que protege particularmente a la población civil y a quienes han dejado de participar en las hostilidades», manifestó Kian Abbassian, jefe de la subdelegación del CICR en Cali.
«En ese contexto, valoramos que las partes involucradas confíen en nuestra labor humanitaria como intermediario neutral para facilitar que esta persona reciba atención médica y pueda reencontrarse después con sus familiares», añadió.
Recalcó que los conflictos armados generan múltiples y profundas consecuencias, por eso es importante considerar en todo momento la aplicación de las normas humanitarias para reducir sus efectos.
Aseguró que ese tema lo dialogaron de manera constante con los actores armados, en espacios confidenciales, les recuerdan sus obligaciones y les explican el trabajo humanitario que realiza el CICR para intentar aliviar el sufrimiento de las personas.
Durante 2022, el CICR ha recibido a 27 personas que estaban en poder de grupos armados. Estas liberaciones se han manejado bajo estrictos principios de neutralidad, imparcialidad e independencia que rigen la labor humanitaria de la institución.
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