Acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y otros funcionarios, el mandatario participó en la inauguración del segundo módulo de la planta depuradora para el tratamiento de líquidos cloacales en el municipio de Hurlingham, perteneciente a la provincia de Buenos Aires.
Estas acciones mejoran la situación de las personas y evitan que se propaguen enfermedades. En estos momentos hay cinco mil proyectos en ejecución para beneficiar a todos los argentinos, entre ellos la construcción de rutas y puesta en marcha de ferrocarriles con el propósito de acortar distancias y unirnos, afirmó el jefe de Estado.
Asimismo, recordó que, cuando llegó a la Presidencia en 2019, el 70 por ciento de las obras públicas estaba paralizado y existía una deuda de casi 40 mil millones de pesos (252 millones de dólares) por retrasos de pagos.
Durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri (2015-2019) se dejó de hacer lo que las personas necesitaban. Desvalorizaron la educación y la salud y eliminaron ministerios como el de Trabajo y el de Ciencia y Tecnología. Sin embargo, recuperamos el tiempo perdido y avanzamos. Pusimos todo eso en marcha nuevamente, afirmó.
Fernández señaló que esta nación sufre las consecuencias del endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, la pandemia de la Covid-19 y el conflicto en Ucrania, pero aseguró que “tiene mucha fuerza y convicciones para seguir adelante”.
Argentina necesita crecer y desarrollarse. Creamos un millón 300 mil puestos de trabajo y tenemos que seguir esforzándonos para incorporar personas a la economía formal, indicó.
Preservamos la convicción y la moral de siempre. Nos golpean todos los días, pero nadie nos hará ceder. Estamos muy convencidos de lo que hacemos y seguiremos por este rumbo para que más ciudadanos puedan vivir mejor, concluyó.
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