“Hace dos años, la lucha y conciencia profundamente democrática del pueblo boliviano, movilizado en todo nuestro país, nos devolvió la democracia, pero también la esperanza, la paz y la estabilidad. Con más del 55 por ciento de los votos, #Bolivia le dijo ¡basta! a los golpistas”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Presionado por las movilizaciones de los movimientos sociales, tras la postergación al menos cuatro veces de los comicios, el Tribunal Supremo Electoral fijó para el 18 de octubre las elecciones generales.
En un panorama de crisis económica generada por la corrupción del gobierno de facto y agudizada por el confinamiento decretado en medio de la Pandemia de Covid-19, el binomio del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, y David Choquehuanca como candidato a vicepresidente, conquistaron el 55,10 por ciento de las boletas.
De esa forma, el MAS retornó a la conducción del país altiplánico con el reto de reconstruir la economía nacional, cuyo producto interno bruto decreció hasta menos nueve por ciento debido a la mala administración y el desfalco del régimen de facto presidido por Jeanine Áñez.
Un bienio después de aquel triunfo, el Gobierno nacional trabaja con el objetivo de mantener el crecimiento registrado en 2021, con la aplicación del modelo económico social comunitario productivo, la potenciación de la demanda interna y la industrialización del país con sustitución de importaciones.
Sin embargo, sectores radicales de la oposición tratan de reeditar una dramaturgia similar a la que condujo a la ruptura del orden constitucional en noviembre de 2019.
Grupos de poder aglutinados en torno al Comité Interinstitucional de Santa Cruz, encabezado por el gobernador, Luis Fernando Camacho, y el cívico Rómulo Calvo, alistan un paro por tiempo indefinido a partir del 22 de octubre.
Esgrimen como pretexto la exigencia de que el Censo de Población y Vivienda se realice en 2023 y no en 2024 según el consenso establecido para garantizar los estándares técnicos requeridos internacionalmente para este tipo de encuesta.
Al respecto, Arce insistió en las redes sociales en que el “horizonte vuelve a ser claro, retornamos a la senda del crecimiento con justicia social” y reafirmó su convicción de que “con la unidad del pueblo boliviano, organizado y movilizado, ¡la derecha golpista no pasará! #DefendamosLaDemocracia”.
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