La representación del organismo en la nación caribeña señaló que 188 personas permanecen hospitalizadas como consecuencia de la enfermedad que se concentra principalmente en la capital, pero que comienza a extenderse a departamentos como Centro, Artibonite y Nippes.
El brote preocupa especialmente a los agentes humanitarios mientras la principal terminal petrolera del país se encuentra bloqueada desde hace un mes por pandillas armadas, lo cual pone en riesgo el funcionamiento de los hospitales, escuelas y empresas, entre estas últimas las potabilizadoras de agua.
“Como resultado, unas 29 mil mujeres embarazadas y sus recién nacidos pueden no recibir la atención crítica que necesitan, especialmente si contraen el cólera, mientras que otras 10 mil complicaciones obstétricas pueden quedar sin tratar”, advirtió la OCHA en su informe.
El organismo calificó de devastador el impacto de las restricciones de combustible en las instalaciones médicas y el personal sanitario, lo cual tiene como consecuencia la reducción de los servicios.
El más reciente balance del Ministerio de Salud indicó que hasta el 16 de octubre se registraron 22 fallecimientos institucionales por cólera, mientras que 149 menores de cinco años eran sospechosos de portar la enfermedad.
También se registraron casos positivos y muertes en la principal prisión del país, situada en esta capital, así como en la cárcel de Croix des Bouquets, al noreste de Puerto Príncipe.
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