Durante un conversatorio sobre la enseñanza en la gestión pública, Zárate sostuvo que, a petición de los jóvenes, el organismo bajo su dirección presentó una propuesta técnica que a su juicio, debería llevarse a plebiscito.
«El norte en educación debe ser la ciencia y no el oscurantismo; no podemos seguir mirando al año 1600 cuando estamos en el siglo XXI”, comentó.
Las organizaciones de educandos que integran la Mesa de Trabajo Estudiantil dieron su apoyo al Plan como única vía para mejorar la enseñanza y alcanzar mayor inversión en ese sector.
Sin embargo, la Red Ciudadana por la Niñez y la Adolescencia convocó para mañana una marcha en esta capital “en defensa de la patria potestad, la educación y la soberanía docente” y por considerar que sus cuestionamientos no se tuvieron en cuenta.
Las organizaciones alegan la intromisión del Estado en cuestiones particulares de los ciudadanos y se oponen a las donaciones foráneas con imposiciones que, afirman, atentan contra la integridad física, psíquica y espiritual de los niños.
Varios gremios de docentes también expresaron en las últimas semanas su inconformidad y exigieron reiniciar el proceso de mejoramiento educativo apegado a las leyes y la Constitución vigentes.
Pidieron, además, que se respete el derecho de los padres a instruir a sus hijos conforme a sus principios y valores.
El proyecto de Transformación Educativa 2030 cuenta con el apoyo de la Unión Europea, que destinó cerca de 40 millones de euros para su ejecución.
Las autoridades niegan “el alto contenido ideológico” y las “cuestiones de fondo” denunciadas por la Red Ciudadana, que aglutina a 35 organizaciones de la sociedad civil.
La titular de esa organización, la abogada Valeria Insfrán, sostuvo que para implementar el Plan no se realizó un diagnóstico serio sobre la situación de la educación en Paraguay, sus necesidades y prioridades.
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