La Policía Nacional Civil (PNC) informó la víspera que no registraron homicidios, el día 12 en el mes, sin embargo, especificó que hubo un terrorista muerto que pertenecía a la MS13 en San Miguel, quien se suicidó luego de intentar atacar a los agentes.
Otros informes hablan de otros hechos delictivos, “delincuentes comunes”, que asesinan personas y que no se atribuyen a las maras, o sea, hay dos bolsas para medir la criminalidad.
Mientras medios de prensa destacan que El Salvador tiene la tasa de homicidios diarios más baja de la región y que el presidente Nayib Bukele sacó al país de la lista de naciones más violentas del mundo, algo que parece contradictorio y muestra de una doble medición.
El diario El Salvador en su edición de este jueves señaló que la nación pasó de ser uno de los países más peligrosos del mundo a convertirse en uno de los territorios más seguros de la región al tener la tasa de homicidios diarias más baja gracias a la implementación del Plan Control Territorial (PCT), reforzado por el estado de excepción.
En tres años y cuatro meses de la administración Bukele, agregó el rotativo, se logró ubicar al país con el porcentaje más bajo de asesinatos en Centroamérica y se encamina a ser el más seguro de Latinoamérica, puntualizó la publicación.
“0 homicidios. El derecho humano más importante es el derecho a la vida. Seguimos… #GuerraContraPandillas”, es la reacción del mandatario salvadoreño al conocer de un nuevo día sin muertes violentas en el país.
Esta situación, entre otras en el actual gobierno, fue contemplada en una consulta de CID Gallup, cuyo director Luis Haug, destacó que el 83 por ciento dce los preguntados estimó que el país va por el rumbo correcto.
“A nivel general encontramos una aprobación muy significativa de las distintas acciones que está llevando a cabo el mandatario. Un 86 por ciento califica su trabajo como muy bien o bien, y esto, cuando tomamos en consideración la labor que se está desarrollando en seguridad, el nivel de aprobación sube al 94 por ciento”, precisó.
No obstante estas alabanzas, no son pocos los críticos que opinan el gobierno no ataca las raíces del problema de las maras.
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