El incremento de 210 a 260 dólares semanales se producirá durante un período de tiempo, no de la noche a la mañana, afirmó el titular, quien intervino ante el Parlamento y explicó el cambio en la administración pública así como en el sector privado.
Para los primeros será retroactivo desde julio de este año, y en el caso de los segundos, comenzará en enero de 2023, aseveró Bell, luego de que en la en la última semana circularan diferentes interpretaciones sobre la suma.
Reconoció que no es la subida adecuada y “el salario mínimo debe, con el tiempo, pasar a ser uno ajustado al coste de la vida actual”, remarcó la autoridad.
Un estudio realizado en 2020 por la Universidad de las Bahamas concluyó que un salario digno en Nueva Providencia y Gran Bahamas resultaba de dos mil 625 y tres mil 550 dólares al mes, respectivamente, recordó.
Enfatizó en que la transición a lo largo del tiempo sólo puede sostenerse y aplicarse si se producen los correspondientes aumentos de eficiencia y productividad.
“A nivel nacional, nuestra productividad laboral global debe aumentar, y sólo puede hacerlo si seguimos ofreciendo oportunidades a los trabajadores para que mejoren sus competencias y ofrezcan educación y formación”, reflexionó.
El ministro llamó a laborar de forma más inteligente y utilizar tecnologías más eficientes para contribuir con un mejor desempeño.
Durante su intervención, trasmitió su alegría por el éxito de la feria Labour on the Blocks efectuada el fin de semana último y que atrajo a unos mil 500 solicitantes de empleo a la vez de 45 entidades participantes.
Las Bahamas, con casi 400 mil habitantes, tiene como mano de obra unas 214 mil 600 personas, según datos públicos de la cartera de Trabajo.
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